Fue a fines de octubre de 1981, cuando se enfrentaron Servicio Diésel Rivera, de Bernabé Rivera Martínez; y los Tigres de La Salvación, al mando de Marcos Urías.
Octubre era el tradicional mes de inicio del beisbol local de Primera y Segunda Fuerza.
Por Servicio Diésel Rivera, que ganó el partido por la mínima diferencia de una carrera a cero, subió a la loma de las responsabilidades por la gente del Berna Rivera, “Guaty” Cuauhtémoc Gallardo, y por los felinos, el también pitcher de brazo siniestro, José Alfredo “El Yaqui” Maytorena, del meritito San José de Guaymas.
Cinco imparables salieron de los bates de Servicio Diésel Rivera, quienes ganaron el partido mediante la suicida jugada del squeeze-play y cuatro por parte de los Tigres, quienes a la postre serían los campeones de Grupo, se fueron al Campeón de Campeones y siguieron tumbando caña, perdiendo el Campeón de Campeones ante aquellos poderosos Chinchorreros de Gaxiola, monarcas de Primera Fuerza, con una pizarra de cuatro carreras a tres.
De regreso con el juego de referencia, fue un tremendo duelo de zurdos; el estadio, campo cuatro de la Unidad Deportiva Municipal, ya que aún no se llamaba “Julio Alfonso Alfonso”, en vez de campo de beisbol, parecía panteón por tanta crucecita.
Nunca más, dichos zurdos volvieron a coincidir en un duelo, mucho menos de esa clase, pero queda su marca para la historia. 43 chocolates.
Y algo deberá hacer la Liga “‘Yaqui’ Ríos”, en la jornada inaugural de su próxima edición, al cumplirse 40 años de aquella hazaña. Para que no se olvide y para que se enteren las nuevas generaciones de peloteros.
Tanto Gallardo como Maytorena alcanzaron la división de los veteranos y ocasionalmente agarra un guante; mientras que el aborigen hace más de 20 años reside en Phoenix, Arizona. Dos grandes lanzadores, una gran hazaña. (Servido, don Jorge Vielledent).