Se hicieron vivos en su propio terreno el domingo pasado y barrieron con los felinos, que están obligados a hacer la carrera del indio y aprovechar su condición de homteam para tratar de ganar no solo uno, sino los dos a fin de emparejar las acciones.
Y es que una división de honores, pondrá a los Cubs a una victoria de la gran final, teniendo tres opciones para lograrlo y en cambio los Tigres obligados a ganarlos todos.
En casa de los Tomateros de Santa María, las cosas no parecen estar tan preocupantes, luego de que hicieron la hombrada de sacar una victoria de casa de los Venados de Maytorena.
Otra división es buena, pues obligaría a un quinto y sexto juego en casa de los actuales monarcas del circuito y, de hecho, ir a un séptimo encuentro.
Ya demostraron los Tomateros que pueden derrotar a los monarcas, a pesar de su constelación de estrellas.
Los Venados de Guaymas, dicen muchos críticos de los astados, ya que no cumplen con el objetivo de fomentar e impulsar a nuevos valores propios, con un equipo netamente foráneo, con peloteros de Guaymas y Empalme, pero su condición de clase abierta lo permite y aprovechan esa coyuntura, pues tan costoso es el espectáculo, con o sin figuras locales.
Lo cierto es que habrá romería de aficionados de todo el Valle, pero además de las zonas urbanas de Guaymas y Empalme a las cuatro plazas, ya que son muchos los peloteros de ambas ciudades que participan en la segunda ronda de play-off, conocidas como semifinales.
Series largas a ganar cuatro de siete, sin determinarse aún si el domingo dos de abril será tomado como receso por Semana Santa o si se van de frente, con el propósito de ganarle tiempo al tiempo y no ir más allá de mayo para decidir al nuevo campeón o si los Venados son capaces de retener la corona.