La serie pactada a siete encuentros está empatada a dos victorias por bando, por lo que la gran final se redujo a ganar dos de tres encuentros.
La serie regresa a su sede original, el campo de los Cubs de Mi Patria y, si de nuevo dividen, habrá un séptimo y decisivo en casa de los Venados de Maytorena.
Es lo más probable, pues ambos equipos se han visto sumamente poderosos en su pitcheo, pues no han dejado lucir al pitcheo, con los cuatro marcadores sumamente cerrados. Las blanqueadas han estado a la orden del día, de uno y otro bando.
Pero los Venados han tenido la fortaleza para ganar el juego uno de cada doble jornada y de vencer mañana el matutino, tendrán la mesa servida para adjudicarse el banderín, pues la presión estará del lado de los Cachorros, aun jugando en su terreno.
Los astados han ganado el primero y tercero, siempre han estado arriba en la serie, pero los Cachorros han venido de atrás para alcanzar la igualada.
Pero el que gane por la mañana tendrá todas las ventajas, pues el derrotado estará obligado a salir con el brazo en alto en los encuentros restantes, buscando sustituir a los ahora ex campeones Yaquis del Ejido Empalme.
Por los Venados, la carta fuerte para subir a la loma de las responsabilidades parece ser “El Güero” Alejandro Bustamante y por los cachorros su caballito de toda la campaña regular y considerado el mejor pitcher de la liga, Julio Valdez, pero también los Cubs disponen de Joshua Castañeda, ya ganador de un partido por la vía de la encalada, dos carreras a cero.
Así que “juímonos pa mi patria, el que tenga cochis que los amarre y el que no, pues que se aguante” y recuerden seguir guardando las normas del Sector Salud, ya que solo hay permiso para quitarse un momentito el cubreboca y empinarse el bote, dice Freddy Blanco, una de las cartas fuertes que mueve esto a nivel liga.