En estas cinco temporadas logró un subcampeonato y dos títulos en forma consecutiva, por lo que definitivamente los resultados son positivos, sobre todo, desde que llegó como timonel Francisco Javier Rodríguez Leyva, considerado uno de los mejores estrategas de la pelota casera, en Primera Fuerza, Veteranos, Máster y Juveniles.
Las claves del título fueron Héctor Guízar Verdugo, parte del cuerpo técnico del equipo Delfines de La Paz, Baja California Sur, militantes de la Liga Norte de México y un batazo del que menos se esperaba: un pitcher como Julio González, quien fuera contundente bateador y jardinero en la Liga Ejidal de San José y las Comunidades Yaquis, entre otros circuitos regionales.
Valencia solo dependió de dos lanzadores en la temporada y posiblemente pierda al cantereño Guízar, si acaso sigue trabajando en el beisbol profesional, por lo que desde ya tendrán que comenzar a buscar por lo menos dos monticulistas más, sobre todo, para estar en condiciones de defender con éxito el bicampeonato y el objetivo de convertirse en el primer equipo de esta liga en conseguir un tricampeonato.
La competencia no será fácil, pues Toros y Rancherías fortalecen sus filas con la incorporación de tres o cuatro elementos que vienen “enteros” de la “‘Yaqui’ Ríos” y cuidado con ellos; mientras que los astados se llevan de Jubilados al zurdo Héctor Osuna Castro, luego de que el empalmense estuviera con ellos las últimas siete ediciones.