Por ello, aficionados de la vieja guardia de los Ostioneros de Guaymas, me pidieron hablar de este equipo es reconocer el legado entregado al beisbol mexicano, organización ganadora de 5 campeonatos en Liga Mexicana del Pacífico y dos más en la vieja Liga de la Costa, cantidad que aún no pueden superar otras organizaciones a casi tres décadas de su ausencia.
En Liga Mexicana del Pacífico este equipo se coronó en 1958-59, 1959-60, 1962-63, 1964-65 y 1967-68, siendo uno de los 4 equipos fundadores de la Liga de la Costa del Pacífico, hoy conocida como Liga Mexicana del Pacífico, teniendo como casa el estadio “Gral. Abelardo L. Rodríguez”.
Día de juego en el estadio “Gral. Abelardo L. Rodríguez” casa de los Ostioneros.
La organización del pujante puerto sonorense contó con tres propietarios reconocidos: Florencio Zaragoza, Ramón Ramírez Quiroz y Alberto Uribe Maytorena, el mismo que años después le diera vida a los Toros de Tijuana en su incursión en la Liga Mexicana de Beisbol, pero considero el más recordado de ellos es Ramón Ramírez, quien le dio trabajo a miles de personas en el sector pesca, en el comercio y en lo deportivo de esa ciudad.
Ramón Ramírez Quiroz, propietario de los Ostioneros, con gratos recuerdos para la gente en Guaymas.
Con el apoyo de Grupo Zerimar, propiedad del empresario guaymense Ramón Ramírez Quiroz, poseedor de la mejor flota pesquera, supermercados, agencia de automóviles, astilleros y congeladoras, entre muchos negocios, así como de sus adorados Ostioneros de Guaymas que participó durante 32 temporadas en LMP luego que lo dejara la familia Zaragoza, hasta la desaparición del equipo por problemas económicos en 1991. El empresario considerado destacado “hijo de Guaymas” falleció el pasado 5 de septiembre de 2017 en la ciudad de San Diego en los Estados Unidos.
Carnet de aficionado distinguido de aquella época.
Muchos aficionados aún recuerdan aquellas ceremonias inaugurales, donde abarrotaban el estadio para ver a sus Ostioneros y de paso una fiesta que montaba la directiva llevando madrinas de lujo como aquella ocasión que la actriz del momento, Isela Vega, irrumpió en el llamado “Coloso de la 6” arrancando el aplauso de la clientela.
Su uniforme fue portado por grandes figuras nacionales y extranjeras, un equipo que le daba un sabor especial al circuito, organización que vio nacer a elementos como el sinaloense Matías “Coyote” Carrillo García y el chihuahuense Alonso Téllez Jurado, ambos miembros del Salón de la Fama de Beisbol Mexicano, quienes al lado del coahuilense Juan José Bellazetín conformaban un outfielder de lujo.
Matías Carrillo y Alonso Téllez acompañando a un niño en el estadio de los Mayos de Navojoa.
En los años setentas y ochentas con Ostioneros jugaron figuras como un Obed Plascencia, Héctor Manuel “Conejo” Díaz, Gonzalo Villalobos, Jesús Sommers, Nicolás Vázquez, René Chávez Uscanga, Héctor “Súper Ratón” Zamudio, Carlos Valenzuela, Jesús Reynoso, Eleno Cuén, Guillermo “Tiburón” Rodríguez, Leo Guerrero, así como los mencionados Matías Carrillo y Alonso Téllez.
De extranjeros hombres como un Derek Bryant, Bobby Glenn, Joe “Popeye” Pactwa, John Dave Hilton y “El Zorro del desierto”, Rommel Canada.
Eleno Cuén, estelar pitcher de los Ostioneros de Guaymas nativo de Cochórit, Sonora.
De managers este equipo tuvo como grandes estrategas como el legendario Benjamín “Cananea” Reyes en la década de los 70’s donde los resultados no se le dieron al nativo de Nacozari, quien hoy es considerado el mejor mánager mexicano de todos los tiempos.
Benjamín “Cananea” Reyes en su amplia carrera de mánager dirigió a los Ostioneros de Guaymas.
Recordar al nativo del puerto sonorense y mánager en varias etapas de los Ostioneros, nos referimos a Raúl Armando Cano, quien alguna vez tuvo como “ángeles de la guarda” a un tremendo staff de lanzadores abridores con el sonorense Eleno Cuén, el sinaloense Héctor “Conejo” Díaz, el jalisciense Jesús Reynoso y un extranjero de apellido Myer.
No olvidar que en este equipo también recorrió los escenarios del beisbol invernal mexicano Tomas “Tommy” Espinoza como el legendario bat-boy que siempre será recordado.