Raquel, de 31 años, con domicilio en fraccionamiento Villa Dorada Uno, abordó a los policías municipales, que realizaban recorridos de vigilancia, diciéndole lo que había sucedido.
Les hizo saber que una vez platicado con las tres parejas con las que tomaban cerveza procedió hacer del conocimiento a los guardianes del orden para recuperar su aparato telefónico.
Para esto ya no se encontraban en el lugar sus invitados, quienes según se logró saber que estaba muy alterada se retiraron para evitar problemas mayores, ya que dijeron no haber visto el celular.
Los gendarmes tomaron nota de lo sucedido e implementaron recorridos de vigilancia con la finalidad de localizar y detener al presunto amante de lo ajeno.
Solicitaron a la reporte que acudiera al Departamento de Barandilla para que asentara su denuncia en una de las fojas del libro y de esa manera poder actuar en consecuencia cuando el caso lo requiera.