Una vez que dialogó con los vecinos, lo describió como una persona de aproximadamente 23 años, complexión delgada, estatura regular, tez morena, vestía de negro incluyendo los tenis.
Dijo que al escuchar el ladrido de los perros se levantó, pero no miró nada, siendo en la mañana que les llevó alimento y limpiaba el área cuando se dio cuenta que le faltaba uno.
Agregó que se le hizo raro lo que pasó, ya que los animales son muy bravos, deduciendo que se trataba de algún conocido, para ello revisó las pisadas que había en los alrededores.
En cuanto a los gallos se encontraban en jaulas especiales, pues son animales finos y durante ese tiempo no había tenido problemas, por eso le extrañaba lo que le estaba sucediendo.
Cuando los guardianes del orden tomaron nota implementaron operativo de búsqueda con la finalidad de localizar y detener al presunto amante de lo ajeno.
Por su parte, David dijo que en el transcurso del día asentaría su denuncia.