El productor ganadero manifestó que hay productores que ya desaparecieron, pues prefirieron vender los pocos animales que les quedaban y, en el peor de los casos, hubo a quienes se les murieron ante la falta de alimento.
Esta situación se ha agravado durante los últimos dos o tres años, agregó, lapso en el cual las lluvias han resultado muy escasas en esta región y, por consecuencia, también el alimento, lo que pega directamente en el productor.
Por supuesto, que este problema es casi privativo del sector social, de quienes no cuentan con la solvencia económica para poder adquirir el alimento que se requiere para mantener en pie a sus animales, enfatizó.
Rey Sánchez señaló que ello ha provocado que los productores prefieran vender su ganado antes que se les muera, pero hay otros que ni siquiera alcanzan a comercializar y sus animales perecen, perdiendo con ello de manera definitiva este patrimonio.