Sebastián, de 30 años de edad, fue abordado por guardianes del orden, solicitando una explicación a su comportamiento y el motivo de encontrarse donde estaban los carritos para la mercancía.
Se referían a una persona del sexo masculino que vestía camiseta negra, pantalón azul, zapatos negros que movió del lugar dos carritos para carga de producto comestible propiedad del negocio.
Les hizo saber que estaba ayudando a las personas a trasladar las bolsas de productos para obtener dinero, sin ocasionar problemas, en cuanto a los carritos los andaba acomodando en su lugar.
Una vez que los guardianes del orden escucharon lo anterior, asimismo, de personas que se encontraban en el área, le dieron facilidades para que se retirara con la finalidad de evitar cualquier otra situación que se presentara.
Enseguida los policías continuaron con sus recorridos de vigilancia en los sectores que les asignaron, recibiendo el agradecimiento de los presentes al hacer uso del criterio hacia la persona que andaba trabajando de manera correcta.