Se trata de quien dijo llamarse Alejandra, de 28 años de edad, con domicilio en la colonia Pesqueira, a quien, mediante labor de convencimiento, se logró que abordara la patrulla.
Lo anterior ocurrió cuando los guardianes del orden realizaban recorridos de vigilancia por el sector y se percataron que la mujer, en estado de ebriedad, causaba problemas.
Cuando llegaron fueron abordados por Andrea, de 59 años de edad, quien les manifestó que la presunta infractora de la ley estaba gritando palabras altisonantes y en los alrededores se encontraban menores de edad.
Agregó que se había apoderado de chatarra que tenía en el porche, el cual no cuenta con cerco, por lo que solicitó que se le regresara, ya que la tenía lista para su venta en uno de los negocios de la colonia.
Al llegar donde se encontraba sentada, de inicio se negó a levantarse, pero al dialogar las oficiales con ella, accedió acompañarlas, informándose que en el trayecto se quedó dormida; no le encontraron lo que dijo la reportante que se había llevado.