Sigue en aumento el robo de las tapaderas de alcantarilla que se han robado los ladrones, las cuales, por ser de metal van a parar directamente a las chatarreras, sin que haya autoridad que ponga freno a esta situación, lo que ha provocado daños en unidades motrices que circulan en el municipio.
No hay calle o avenida en Empalme en donde no haya una alcantarilla destapada, debido a que le fue robada la tapadera, convirtiendo al lugar en un verdadero peligro, tanto para automovilistas como para personas que se trasladan en motocicleta o bicicleta, o incluso a peatones.
Héctor Castro, residente de uno de los sectores donde más alcantarillas se han robado, como lo es la Ortiz Rubio, dijo que en Empalme son varios cientos de tapaderas de metal las que se han robado, las que, no hay de otra, van a parar directo a las chatarreras, en donde los delincuentes las venden por unos cuantos pesos, tomando en cuenta que el kilo de fierro cuesta apenas un peso.
Señaló que deben de aplicarse penas más severas a quien o quienes se sorprendan robando este tipo de objetos, hasta el momento no ha causado el efecto que se esperaba, dado que el problema de los robos sigue igual, o peor, y la autoridad policíaca brilla por su ausencia.
Y lo más preocupante es que al quedar destapadas las alcantarillas se convierten en un gran peligro, porque se han dado ya casos de que automovilistas, motociclistas, ciclistas y peatones han sufrido accidentes; en tanto que en los vehículos el daño al sistema es igual o puede ser muy severo.