Los agentes policíacos realizaban recorridos de vigilancia, en uno de los sectores que les asignó la superioridad, y fue cuando Leobardo, de 36 años de edad, solicitó su intervención. 
Señalaba a la de nombre Rafaela, de 28 años de edad, que llegó al exterior de una cantina donde platicaba con una mujer, la cual le gritaba palabras, no propias para su publicación, y al tratar de calmarla le dio el golpe en el rostro.
El hombre les dijo que el golpe fue tan fuerte que lo hizo perder momentáneamente el conocimiento, y al recuperarse le preguntó con qué le pegó, diciendo que con el puño y lo haría de nuevo, por lo que corrió hacia la acera de enfrente.
La presunta agresora lo siguió y logró arañarlo en la mejilla, oreja y brazo derecho para enseguida abordar un vehículo, por lo que desconoce hacia dónde se dirigió; solicitó a los policías que la buscaran. 
Informó que la dama era su compañera sentimental a quien dejó hace dos meses por presentar comportamiento agresivo, siendo la primera vez que lo golpeaba.
El lesionado dijo que se presentaría en el Departamento de Barandilla para asentar la denuncia.