Cuando llegaron fueron abordados por mujeres, las cuales les manifestaron que dos jóvenes de aspecto cholo recorrían las calles y se asomaban a las viviendas, esperando cualquier descuido para lograr su objetivo de robar.
Les informaron la media afiliación y vestimenta, con esos datos los policías implementaron operativo de búsqueda, sin localizarlos en el interior del sector; los agentes policíacos permanecieron un tiempo para luego retirarse.
Fue en las inmediaciones de un negocio de conveniencia donde tuvieron a la vista a las personas que les reportaron, en el diálogo que sostuvieron les dijeron que llegaron al fraccionamiento para platicar con un amigo.
Al no encontrarlo se retiraron, pero en ningún momento pensaron cometer alguna falta, ya que ellos no se dedican a eso, uno trabaja en una tortillería y el otro ayudante de conocida empresa refresquera.
Al llegar a la Jefatura de Policía solicitaron información al oficial de Barandilla si Jesús y Miguel, de 21 y 24 años de edad, respectivamente, tenían reporte, al decirle que no, les dieron facilidades para retirarse a su respectivo domicilio.