Policías preventivos atendieron el llamado que les hicieron los vecinos que tienen su respectivo domicilio en las inmediaciones de los campos de beisbol, conocidos como Trébol, notificando que al escuchar ruidos pensaron que les estaban ocasionando daños.
Como el caso lo requería, los guardianes del orden, que efectuaban recorridos de vigilancia en el sector, acudieron al lugar y encontraron a personas de las conocidas como trampitas que dormían en las gradas.
En el diálogo les informaron que, momentos antes, se habían retirado unos compañeros de viaje que se encontraban bajo los efectos del alcohol para luego, a distancia, les arrojaron piedras que pegaron en las láminas, sin lesionarlos.
Solicitaron que los dejaran pasar la noche- madrugada, ya que tenían temor de retirarse y ser agredidos, comprometiéndose a retirarse temprano porque buscarían la manera de abordar el tren para continuar su viaje al norte.
También, les informaron que se bajarían de las gradas para acostarse abajo, para en caso de volver a tirar piedras no los lesionaran, ya que se resguardarían entre las estructuras.
Se comprometieron a no causar daños a la infraestructura donde ya tenían días durmiendo, sin ocasionar problemas, siendo esta vez que llegaron las personas que andaban tomando alcohol y arrojaron los proyectiles fríos.