“El Chon”, como se le conoce, es a quien los guardianes del orden llevaron a la Comandancia de Policía, en donde quedó a disposición de la superioridad para que en su momento responda a los señalamientos que se le hacen.
Raúl, empleado del negocio es quien solicitó la presencia de los policías preventivos, para informarles lo que había sucedido momentos antes con el presunto infractor de la ley.
Les hizo saber que esta persona aprovecho el descuido del personal para agarrar la botella de mescal, la cual cubrió con una prenda de vestir, tratando de salir sin pagarla, sin lograr su objetivo, al ser detenido antes de que saliera.
Se le pidió una explicación a su comportamiento, sin recibir respuesta, dejando el producto sobre el mostrador y se retiró a donde se encontraban unos vehículos siendo en ese lugar donde se le detuvo.
Para poder dar seguimiento al reporte se le solicitó al encargado del negocio acudiera al departamento de barandilla para que asentara su denuncia en una de las fojas del libro, diciendo que pasaría en el transcurso del día.