Sofía, de 31 años, con domicilio en la colonia Rony Camacho, es quien esperó que pasaran los policías municipales para informarles lo que le había sucedido mientras se encontraba trabajando.
Les dio a conocer que al salir a trabajar le puso un candando chico a la puerta del cerco, por ello al regresar se le hizo raro que estuviera abierta y al revisar vio que le faltaban los maceteros.
Con la finalidad de enterarse de quién aprovechó el momento que la casa se encontraba sola, para introducirse y cometer el robo, les preguntó a sus vecinos, pero le dijeron que no habían visto nada, deduciendo que fue por temor a represalias.
La revisión también la hizo en el interior y exterior de la vivienda, en donde encontró todo normal, de ahí que lo informara a los guardianes del orden para que le ayudaran a localizar sus plantas.
Se comprometió acudir al Departamento de Barandilla para asentar la denuncia en una de las fojas del libro, para que en el momento de alguna detención se actúe conforme a derecho.