Parte del botín fue devuelto por mamás de un grupo de jóvenes señalado como responsable del delito.
El jueves pasado, en la iglesia cristiana, ubicada en avenida Cinco y calle Once, dos mujeres se presentaron para entregar una bocina que les quitaron a sus hijos.
Sin proporcionar detalles, dijeron desconocer el destino del resto del equipo que fue sustraído del lugar, la semana pasada.
El templo cristiano fue blanco de robo de bocinas, micrófonos, adaptadores y consola, entre otros objetos.