El evento gastronómico busca promover productos y platillos a base de las ricas especies marinas. De paso será una muestra de que los hombres y mujeres de mar no solo pueden hacer valer su voz ante en alta mar, sino que son propositivos y andan en busca de alternativas para promocionar y comercializar sus productos y no están a la espera de que el gobierno les resuelva sus problemas y broncas que ahogan al sector, en donde los grandes industriales de la pesca se llevan la mejor tajada del pastel y el pescador ribereño a duras penas sobrevive.
El gremio ha sido abandonado a su a suerte, desde hace años el sector por la inexistencia de una política pública que lo apoye e impulse, con funcionarios en Conapesca, Sagarhpa y Sagarpa estatal ajenos a la problemática que le afecta, con programas de subsistencia como Bienpesca que no resuelven de fondo el estado de cosas, con reglas de operación engorrosas y burocráticas los programas federales pierden efectividad y un recurso marino sobreexplotado, de no tomarse desde ya (y es tarde) la actividad corre riesgo de colapsarse, estima Manuela Ojeda Amador, de la Alianza Urbana de Pescadores del sector social de la pesca.
Es uno de los más golpeados por las políticas privatizadoras neoliberales y urge su rescate, con la reactivación de los créditos blandos y regreso de los apoyos que hubo en gobiernos anteriores, donde había sensibilidad social, dijo Ojeda Amador.