Cuando los gendarmes llegaron al lugar se entrevistaron con varias personas quienes comentaron que momentos antes se encontraban en una fiesta, pero en determinado momento, varias personas empezaron a discutir y después hubo golpes.
La propietaria de la casa, solicitó la presencia policiaca en el lugar.
Minutos después los rijosos se retiraron del lugar, y cuando llegó la patrulla con los elementos policiacos, ya no los encontraron.
Unos vecinos comentaron a los uniformados que tenían temor por ellos y sus familias, debido a que las personas estaban peleando e incluso arrojaron objetos de vidrio entre ellos.
Los elementos de la Policía Preventiva Municipal, realizaron recorridos de inspección y vigilancia, pero no hay personas detenidas.