HERMOSILLO, Son.- Una mujer fue asesinada la mañana de ayer en un domicilio de la colonia Villa del Real, al ser atacada con arma blanca por su esposo, quien posteriormente se suicidó disparándose.
El incidente violento sucedió alrededor de las 11:30 horas, en un inmueble ubicado en calle Cerrada del Paraíso, marcado con el número uno, según reportó la hija de ambos, a la Línea de Emergencia 911.
La notificación provocó la activación del Código Rojo y elementos de diversas corporaciones policiacas atendieron el reporte, además de paramédicos de Cruz Roja.
Los socorristas ingresaron al inmueble, donde se localizó a una persona del sexo femenino en una recámara, a quien a simple vista se le apreciaban varias heridas provocadas con objeto punzocortante y fue diagnosticada sin signos vitales.
En otra área de la casa se ubicó a un hombre, con una herida en la región craneal causada por proyectil de arma de fuego, que también ya no contaba con vida.
La zona fue acordonada y se pidió la intervención de personal del Departamento de Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora para procesar la escena.
Las personas fallecidas fueron identificadas como Gladys y Óscar Melchor, de 44 y 54 años, quienes eran esposos; en el sitio se recogió un arma blanca y una pistola, además de cartuchos percutidos.

DISCUSIÓN SOBRE DIVORCIO
A la hora señalada Gladys se encontraba en una de las habitaciones en compañía de su hija, de 20 años, cuando irrumpió en el sitio Óscar Melchor.
El hombre inició una discusión con la mujer, porque esta, al parecer, pretendía promover el divorcio y posteriormente empuñó un cuchillo de cocina y la atacó en repetidas ocasiones.
Al ver la situación, la joven salió corriendo para pedir auxilio a la Línea de Emergencia 911 y en ese instante escuchó la detonación del arma de fuego, en el interior de la casa.
Cuando policías y paramédicos llegaron al sitio, dialogaron con ella, después de auscultar a las dos personas, quien relató los hechos.
Un agente del Ministerio Público del Fuero Común dio fe de los decesos y ordenó el traslado de los cuerpos al Servicio Médico Forense para la práctica de las pruebas periciales de ley.