Esto generó movilización del personal de Bomberos Voluntarios y diferentes servicios de emergencia, así como elementos de Policía y Tránsito Municipal, con apoyo del personal de la Secretaría de Marina-Armada de México.
Debido a que el fuego empezó a extenderse hacia los domicilios contiguos, los apagafuegos se instalaron en puntos estratégicos para controlar la situación, la cual no pasó a mayores.
Mientras, en las instalaciones de la recicladora el fuego consumió toneladas de metal, lo que provocó una enorme columna de humo que se observó desde varios puntos.
A las personas que se encontraban en el negocio les solicitaron que desalojaran el lugar; en tanto bomberos, con apoyo de maquinaria pesada, continuaban con los trabajos para sofocar el siniestro.
Hasta el cierre de la edición no se reportaban personas lesionadas, solo daños materiales de consideración en la recicladora de la familia Véliz, que permanecía a distancia del negocio observando lo que sucedía.