Los hechos de violencia registrados durante los últimos meses ha sido el factor principal para que jornaleros decidan ya no trabajar en el campo en la zona rural de los municipios de Guaymas y Empalme
Un éxodo del 30 por ciento de jornaleros del sur del país se han registrado durante el presente año, derivado de la inseguridad existente, donde los campos agrícolas han sido atacados y desafortunadamente han asesinado a personas, y otros han salido lesionados.
Tan solo la mañana del sábado pasado el campo de La Malichita fue atacado por personas armadas, donde acribillaron a un jornalero y siete resultaron heridos; mientras que el 15 de marzo las galeras del campo Santa Inés fueron incendiadas por sujetos desconocidos que dejaron carros con cristales quebrados y amenazas directas a los jornaleros.
Juan Agustín Urías Arenas, secretario general del Sindicato de Trabajadores Agrícolas del Campo, lamentó que la violencia en el valle de Guaymas y Empalme se encuentre descontrolada; además, del uso excesivo de las drogas prohibidas y legales que tienen como consumidores cautivos a cientos de trabajadores agrícolas.
“Desafortunadamente un 80 por ciento de los trabajadores del campo se encuentran inmersos en las drogas y alcoholismo”, precisó.
Urías Arenas expresó que con los últimos ataques a los campos agrícolas las cosas se “pusieron feas, pero la gente necesita trabajo y se tienen que quedar a seguir laborando en el campo, pese a tener miedo y estar expuestos a balaceras o atentados”.
“Es un monstruo con el que no se puede luchar la inseguridad, ya las autoridades reconocieron que quedaron rebasadas por la delincuencia organizada en la zona del valle, donde por más operativos que se manden la violencia no cesa” apuntó.