Después del huracán “Jimena”, en el 2009, se hicieron trabajos de desmonte y limpieza del colector de conducción, pero desde entonces no se hicieron trabajos similares, encontrándose un arroyo plano que desvía las aguas pluviales hacia la cabecera delegacional, expuso Alejandro Robinson Calleja.
El presidente del Comisariado Ejidal señaló que desde que asumió el mando del núcleo ejidal, tuvo el interés de acelerar las acciones de gestoría a favor de ejidatarios y avecindados que a cada inundación sufren cuantiosas pérdidas económicas, vecinos ellos de La Salvación, San José, La Cuadrita, el Arroyo y, ahora, Residencial Aranjuez.
No hubo respuesta de la Comisión Nacional del Agua, por lo que a cada mención sobre el posible arribo de un huracán, hay fundado temor entre los habitantes, dijo el directivo ejidal.
Además, los caminos de acceso de las rancherías están en pésimas condiciones, lo que dificultaría las acciones de desalojo inmediatos, en caso de presentarse un fenómeno meteorológico, citó.
Además, la Junta Estatal de Caminos ha incumplido con su responsabilidad en este sentido, aunque hasta hace poco, tenían todo el respaldo de la Unión Ganadera Regional de Sonora, instancia que apoyaba con este esfuerzo, asumió Robinson Calleja.