Pese que el puente conecta los municipios de Guaymas y Empalme, ninguna de las autoridades municipales se han hecho cargo de dar atención a los automovilistas de ambos municipios, solucionando el problema del hoyanco que se creó por la mala calidad de los trabajos que se hicieron cuando se “remodeló” el puente Douglas, gracias a las gestiones de la entonces diputada Susana Corella Platt.
La obra de 200 millones de pesos que beneficiaría a 245 mil habitantes de la región, desde 2018 que se inició con los trabajos de remodelación, no ha tenido las condiciones de vialidad adecuadas para los automovilistas, eso sin contar que aún no ha sido terminada, en cuanto al proyecto presentando ante la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano, puesto que no cuenta con las áreas de descanso, la estructura central, no tiene buena iluminación, entre otras deficiencias que refleja, como la del socavón que casi cumple un año.
Esto ha sido un problema para los ciudadanos, incluso un riesgo en materia de Protección Civil, derivado de que, con el paso del tiempo, en muy pocos años, lo que se desprende de que la estructura original, que es la que aún sostiene al puente, es muy antigua y ha registrado desgaste con las variaciones del nivel del mar y las vibraciones que provocan los automóviles que por ahí transitan, sobre todo, los de carga pesada.
Dicho esto por el ingeniero Jesús Saldaña López, desde que el problema se inició, habiendo hecho un llamado a las autoridades correspondientes, del Estado o de cualquier municipio que busque el bien común de los ciudadanos, para que realicen una inspección a detalle de la condición estructural del puente, porque se está perdiendo material de relleno y pudiera aparecer un nuevo socavón.