Luego de unas semanas delicado de salud, el pelotero Ronaldo Camacho Durán vuelve a deleitarnos con sus narraciones de sus vivencias como pelotero y cómo se relacionó con otros famosos del deporte, como el “Mago”, Pedro Septién.
“El equipo de nosotros estaba metido en un bache enorme, perdíamos juegos en las últimas entradas, cuando teníamos pitcheo no bateábamos y viceversa, sentíamos desconfianza en nosotros, antes de los juegos, el espíritu derrotista se había hecho presente, estábamos en primer lugar jugando después de un sensacional arranque de campaña, de pronto nos fuimos cayendo y no nos repusimos, como en estos casos se estila”, inició la charla el jonronero de la Ciudad Jardín.
“Muchachos creo que hoy me arrancan la cabeza”, nos dijo un triste “Cheo” Ramos en el Lobby del hotel Virreyes. Era un gran tipo. pues las cosas andaban muy mal, después de ganar el Campeonato un año antes, ahora andábamos dando tumbos.
Y es lo que estaba sucediendo con nosotros, Bernard después de un año maravilloso donde fue campeón bat, bateaba .267, ya se habían ido Earl Taborn, Herminio Cortez, Sardiñas, Tyler, quedaba nuestro estupendo pitcheo de mexicanos Cacheux, Dicochea, Sotelo, Cadena y el gran Jiqui.
Llegamos al grado de decirle a nuestro manager que nos convocara todos los días a practicar bateo y fildeo, para poder cambiar nuestra mala racha.
“No caballeros, les pido que sigan jugando como lo que son, los campeones de la Liga Mexicana, ya tendremos tiempos mejores”.
En el desayuno del restaurant del Hotel, bajamos Moi y yo y nos sentamos en la mesa y cuál sería nuestra sorpresa cuando, leyendo el periódico de deportes La Afición nos enteramos que Cheo Ramos había sido cesado y que Agustín Bejerano, nuestro coach, sería nuestro nuevo jefe.
“Mira Cabezón, botaron a Cheo, estos cabrones, a nosotros deberían de habernos cambiado o botado, qué culpa tiene el pobre Cheo, carajo, que injustos”. Desgraciadamente ésta sentencia todavía existe hasta la fecha, “No gana, te vas”, hay unos que corren con suerte, pero la mayoría se va. El ganador salía del mejor average de ganados y perdidos, ahora, es diferente, tal vez sea porque se cambió el sistema y las entradas se reportaban bajas en algunos parques cuando menos en aquellos años las mejores asistencias se daban en Monterrey y CDMX, fuera de estas dos plazas las entradas eran pobres, a nosotros nos movieron a Puebla y allá nos fuimos todos, menos Pablo Bernard que se fue al Águila de Veracruz y aun sin él en la ofensiva, logramos tener al mejor short stop que he visto hasta la fecha, a Jorge Fitch, a Zacatillo Guerrero, quien vino a consolidar nuestro infield, que hizo historia en los años que estuvimos en Puebla, también perdimos a Dicochea fue a Monterrey, Cacheux a los Tigres del México.
En Puebla llegó al timón Molinero, este señor me negoció al Águila de Veracruz por Cuco Toledo, después a él lo botaron, terminando Zacatillo. Llegó Tony Castaño, lo primero que hizo fue el haberme recuperado del México, pues hasta ahí había llegado en cambios de jugadores, formó un excelente “team work” de “puros estrellas”, así les decía a los medios de difusión, nos comparaba con equipos estelares como Cienfuegos de la Liga Invernal Cubana, donde él había estado de manager ganando Campeonatos y Series del Caribe, se había ilusionado con nuestro equipo y nos llegó a tener mucho afecto a cada uno de nosotros y nosotros le dimos muchas satisfacciones, solía comentar cuando íbamos a CDMX, con los periodistas reconocidos, como Tommy Morales, Sonny Alarcón, Rápido Esquivel, Pedro el “Mago” Septién, Raúl Mendoza, Jorge de la Serna, Manuel Villasana, Pancho Cano Julio Brito, Enrique Kerlegand, hasta David Faitelson, Ángel Fernández, Enrique Llanes, Antonio de Valdez, José Ramón Fernández.
“Ahora sí, los muchachos están jugando lo que realmente son, estrellas en su posición y grandes bateadores”, dijo Castaño.
Cuando llegamos al Parque del Seguro Social, en los vestidores nos encontramos a aquel bonachón hombre. “Muchachos, pues pasó lo que temía, quiero decirles que me voy muy agradecido por todos los días felices que pasamos juntos y por ese campeonato del año pasado, donde quiera que yo esté, los recordaré siempre, lo siento, ya no puedo decir palabra alguna”.
“Heeeyyyy, Oigan todos, desde hoy vamos a recuperar nuestra dignidad, somos los Campeones de la Liga, se nos fue Cheo, pero quedamos nosotros”, Gritaba eufórico y a la vez molesto el Ronquito García nuestro mejor bateador, también en baja, Cheo lo abrazó y salió del vestidor, salió cabizbajo y se perdió en la oscuridad del pasillo debajo de las gradas.
Llegaron los Umpires y el manager de los Diablos, el Veracruzano Molinero Montes de Oca, presentó el siguiente line up: Chero Mayer 6, Montemayor 8, Pinkston 9, Perry 3, Marvin Williams 7, Pájaro Guerrero 5, Natas García 4, Palafox 2, Karl Drews, lanzador con 11-4; Agustín Bejerano presentó el siguiente line up: Baro 8, Bernard 6, García 7, Oscar 5, Moi 4, Ronnie 3, Vea 9 , Montalvo 2, y el americano de color Wilmer Moton con 7-4.
Iniciamos el juego con mucho ánimo, rápidamente anotamos una carrera cuando Asdrúbal Baro dio doble y Bernard lo empujó con sencillo, por el México lanzaba un espigado americano blanco de apellido Drews, muy bueno con recursos, ya no le volvimos a anotar hasta la sexta, cuando el gran Moi Camacho la botó del parque, pero los Diablos nos dieron metralla en el cierre de ese inning, comenzó Montemayor con hit al derecho, Pinkston metió doblete, Perry y la “Coqueta” Williams dieron jonrones espalda con espalda para 4 grandes carreras, ya estábamos 4-2 , entró nuestro manager y sacó a Morton y metió a Romeo Cadena quien los paró momentáneamente, al abrir la séptima entrada, Joe Montalvo nuestro cátcher boricua de 1.95 de estatura bateó un jonrón a las gradas.
Sale Cadena por un emergente y se trae a batear al zurdo Colombiano Inocencio Rodríguez batea jonrón empatando el juego, se prende los focos amarillos en el bullpen del México, Baro y Bernard vuelven a batear de hit y eso es todo para el gringo, Molinero entra y le pide la bola y se jala por el Panameño Alberto Osorio a quien el Ronquito García le da doble y nos vamos arriba 6-4, a Oscar lo dominan en largo fly al centro, pero los que siguen son Los Camacho de la Destrucción, le dan dobles seguidos. Roberto Vea empuja la octava, con sencillo y Montalvo batea para doble play, el score ya es nuestro 8-4, Bejerano nuestro manager, como no tenía a nadie en el bullpen, el estelar Tony Dicochea, le pidió bola para entrar, por el Colombiano Rodríguez, saliendo del dugout sin calentar y se fue a la loma, gesto que ahora en la actualidad no existe entre los lanzadores.
Tony se fajó duro y bonito entrando muy dominador de la situación, con su maravilloso knuckle ball y su recta muy aceptable los mantuvo adormecidos, hasta cerrar la novena y última entrada, la numerosa asistencia que estaba en las gradas se alborotó cuando Alonso Perry dio un hit de botes altos por arriba de la cabeza de Dicochea.
La “Coqueta” sacó la bola del parque y se pusieron en la pelea, entra Bejerano a hablar con el Vaquero Sonorense y lo deja, venían al bat, el Pájaro Guerrero, el Natas García y Palafox, saca el primero en rola a tercera, pero el Natas le da sencillo y la porra del México se pone brava, animando a sus Diablos, emergente por Palafox, es Tomás Martell y se embasa por hit doble contra la barda y se ponen a una carrera de empatar, la locura en las gradas, con fantástico ambiente, viene Osorio a batear y meten a Vicky Ceballos y es ponchado, dos outs, falta el más dramático el out 27, el Chero Mayer era el bateador y lo sacó out en rola al short stop, ganamos y salimos de la mala racha estrenando Manager, ¿Por qué, siempre es así?