Las cosas estuvieron más o menos así; los Renegados ganaron ocho carreras a siete en la última entrada, gracias al show de “Tavo” Arreola, quien se llevó las palmas con su “brillante” actuación en el terreno de juego.
Con el marcador siete carreras a cinco para los de casa, vinieron por tres outs para traerse la victoria al puerto.
El primer bate de los renegados elevó entre el central y la segunda base que cubría el folklórico vocalista de los Apson, quien se dio el lujo de poner sus condiciones, al grado de que los Renegados tuvieron que hacer viaje especial al venir por él a su casa. Claro, con la consigna de que tocara y cantara un rato, a lo que el hijo pródigo de San Bruno, Baja California Sur, pero criado en Guaymas, aceptó.
El “Tavo” le dio la espalda a la esférica y cuando todo mundo esperaba un atrapadón de antología, la esférica le pegó en la espalda y el corredor llegó a salvo a la inicial.
Enseguida salió una rola de fuertes y buenos botes a sus manos, propio para el doble play. Pifió la bola y todo mundo a salvo.
Enseguida vino una mala decisión del mánager de los Renegados, pues la lógica decía que el bateador tocaría la bola para avanzar corredores con las carreras del empate, pero lo dejó libre y, ¿qué creen?
Roletazo de nuevo a segunda base, donde ahora sí el “Tavo” Arreola tomó bien, pero al tratar de tirar a segunda la bola se le zafó y la lanzó hacia atrás, entrando las carreras del empate. Pero eso no fue todo, nuevo batazo a sus manos, tomó y lanzó para el monte, quedando los ahijados de Arturo Lugo Moreno tendidos en el terreno de juego, ante la risotada de jugadores locales y visitantes.