Desde muy joven fue atrayendo la atención de los visores del box, por lo que pronto se incorporó a la Selección Nacional de México.
Las esperanzas eran grandes, pero la corrupción dentro del deporte melló el ánimo del joven porteño.
Este 12 de septiembre decidió regresar a demostrar su capacidad y sin patrocinios, solo con el apoyo de amigos y algunas empresas logró juntar cinco mil pesos para reanudar sus sueños.
Desafortunadamente fue víctima de la corrupción, que todos sabemos existe en este tan hermoso deporte que es el boxeo.
Salió en busca de sus sueños por carretera a las 22:00 horas, teniendo que manejar el trayecto de diez horas para llegar al pesaje marcado a las 12 del mediodía del sábado 11 de septiembre del presente año.
El pesaje se desarrolló con ventaja para los locales, ya que el “Maravilla” pesó 61 kilos 300 gramos y Gregorio 59 kilos 800 gramos, desde ahí se inició el atraco, ya que le brindaron una hora extra para dar el peso y no le permitieron a Gregorio estar presente.
Después le avisaron al equipo de “Goyo” que esperara a su señal para dirigirse al palenque, en donde no existían instrucciones para dejarlo pasar y le pidieron que pagara su entrada como cualquier persona, lo que molestó a Gregorio al grado de querer retirarse.
Como en un evento de tal magnitud, donde la pelea estelar es entre el pugilista de Guaymas y no lo tienen contemplado las personas de seguridad.
Finalmente, el equipo de Gregorio Torres, su hermano Leopoldo, entrenador personal del pugilista, y su mánager, Gerardo Martínez, tuvieron que pagar el boleto para poder entrar con el fin de contactar a los organizadores, los cuales pertenecían a la empresa que maneja al “Maravilla” Tapia, boxeador al que enfrentaría Gregorio.
Posteriormente, se les otorgó unos brazaletes para pasar y les proporcionaron un área de vendaje, dentro de los mismos asientos del palenque; mientras que ellos contaban con vestidores.
Algo que es sumamente irregular en este tipo de peleas tan importantes, pero la localía se hacía sentir.
Para colmo de las irregularidades, a Gregorio le proporcionaron guantes nuevos para la función.
Guantes que necesitan amoldarse a tus manos, son como unos zapatos nuevos que te generan ampollas en los pies. Otra ventaja para “Maravilla” Tapia es que llevó sus propios guantes, por lo que fue más difícil para Gregorio Torres amoldar rápidamente los guantes nuevos.
A las 20:15 horas comenzó el combate entre los dos gladiadores Andrés “Maravilla” Tapia, oriundo de Mexicali, y Gregorio “El Goyo” Torres, originario de Ahome, Sinaloa, pero radicado en Guaymas, Sonora de toda la vida.
Durante la contienda “Maravilla” le dio dos cabezazos, uno que le abrió la barbilla y otro en el mentón, y nunca se le llamó la atención ni se le descontó ningún punto.
Todo esto fue frustrando la mente del boxeador que con el apoyo de solo tres personas y un amigo, Gerardo Martínez, afrontaron esta aventura boxística con orgullo y por Guaymas, dado que las autoridades locales jamás se acercaron a ofrecer apoyos de ninguna índole.
A final de cuentas lo importante no es ganar ni perder sino enriquecer tu vida y aprender a valorarla.
“Goyo” tiene mucha ilusión y fue tanta la impresión que causó entre el mismo equipo de puro Cachanilla que le ofrecieron estar en otra función.
La pelea fue por decisión donde Gregorio Torres terminó perdiéndola; lo que no fue para extrañar al equipo de “Goyo”, ya que después de todo lo vivido, eso era lo que esperaba.
Sin embargo, la vida siempre da revanchas y Gregorio la tendrá el próximo 22 de noviembre.