Caballo, no estuviste en mi reconocimiento, cuando le pusieron mi nombre a la Avenida 8”, me reclama de entrada Federico Evans Hernández, el hombre que está a punto de llegar a los 90 años y con 70 de residencia efectiva en Guaymas.
La plática se da bajo un frondoso mezquite del campo Mariscal Uno, feudo de la Liga Martín García Espinoza, en su categoría súper máster 70 y más.
Le explicó el problema de salud que tuve y que me obligó a alejarme cuatro meses de la crónica deportiva, lo mismo que de la presidencia de la Liga Ejidal de Beisbol de San José de Guaymas.
“Muchos cuestionan esa acción a mi favor por parte del Ayuntamiento de Guaymas, gesto que agradezco a la doctora Karla Córdova González, al Director del Deporte Luis Ariel Ibarra Sarabia, así como a la Comisión Deportiva del cabildo, que encabeza la señora Dinora Alcaraz, hija del célebre zurdo Francisco Alcaraz.
Pero más que nada, el apoyo de mi amigo del alma, también guaymense, pero radicado en Ciudad Obregón, Marco Antonio “Kilochas” Rodríguez, hermano del finado Gallo Rodríguez. Y atím desde luego, porque siempre estuviste de necio con tus crónicas, tanto para llegar a esto, como para mi entronización al Salón de la Fama del Deportista Sonorense, me expone.
Soy guaymense, me siento más guaymense que muchos que nacieron aquí, 9incluso que todos los peloteros de estas dos categorías que juegan en estos espacios.
“Nací obregonense, pero radico en Guaymas desde hace 70 años. Llegué para quedarme, formar ua familia, desarrollarme como pelotero, tener la dicha de haber sido receptor de Vicente “Huevo” Romo, de haber sido prospecto de los Indios de Cleveland,. Haber manejado en torneos internacionales al Club Jueves en estados de Arizona y California, Sonora y Baja California”.
Pero más que nada, haber contribuido, haber puesto mi granito de arena al engrandecimiento de mi querido Guaymas, aportando hijos profesionistas, buenos ciudadanos, gente de bien, precisa para terminar.