La falta de mantenimiento provocó severos estragos en la estructura de las gradas de concreto, por lo que una afluencia superior a las dos mil personas en el graderío central, podría provocar un derrumbe de graves consecuencia.
La información llegó extraoficialmente a El Vigía, pero trascendió de una visita e inspección de Protección Civil a dicho escenario, cuyo resolutivo fue su inoperancia para torneos de beisbol amateur, semiprofesional o cualquier otro tipo de eventos masivos, incluyendo concursos de porras, festivales artísticos y eventos cristianos.
Como consecuencia, el “Abelardo L. Rodríguez” podría ser demolido, sin determinarse si hay un nuevo proyecto de estadio en ese mismo lugar para el desarrollo del amateurismo.
La pasada administración municipal prometió de entrada un nuevo estadio, luego una inversión de 40 millones de pesos para su remodelación y casi al terminar la misma, la reposición del techo y alumbrado, cumpliéndose parcialmente con lo segundo, además, de construir un tramo de barda perimetral.
Con el “Abelardo L. Rodríguez”, construido para la temporada 1970-1971, se va una parte de la historia de la Liga Mexicana del Pacífico, de lo cual describiremos en apartado especial, entre ellos la obtención del título por parte de los Ostioneros de Guaymas, en la Liga Norte de Sonora.