El llamado “Cañonero de Río Bravo” o “El Bárbaro del Norte”, era uno de nuestros pocos exponentes en grandes ligas, con los Orioles de Baltimore y se desprendían los Cañeros de Los Mochis para arribar a los Marineros de Guaymas, la llamada “tumba de los jonroneros”, donde se habían estrellado tipos como Héctor Espino, Nelson Barrera, Alejandro Ortiz y otros que están en el top de los diez mejores jonroneros mexicanos de todos los tiempos.
Persona sencilla y humilde dentro y fuera del terreno de juego, Andrés cayó parado ante la afición de casa, cuando entró de emergente ante los Naranjeros de Hermosillo, parte baja de la octava entrada y sacudió las dos bardas con un descomunal cuadrangular que cayó en el campo tres, para dar la victoria a los de casa.
Uno de los doce jonrones que conectó en el Abelardo L. Rodríguez, para imponer una marca.
De no haber jugado cinco campañas en grandes ligas, fuera indudablemente el líder en este renglón, en los os mejores circuitos de nuestro país.
EL BOMBARDERO DEL NORTE
Uno de los peloteros más completos del béisbol mexicano es sin lugar a dudas Andrés Mora, el nacido en Río Bravo, Coahuila.
Mora brillo intensamente durante 18 temporadas, en las que milito en los Saraperos de Saltillo, los Tecolotes de Nuevo Laredo y los Industriales de Monterrey, terminando su carrera con 419 cuadrangulares, después de haber participado en más de 2100 juegos, conectado 2259 imparables y producir 1498 carreras, y un grueso .314 de porcentaje de bateo.
Andrés debuto en el mejor béisbol del mundo en 1976 con los Orioles de Baltimore y termino su estancia en la Gran Carpa en 1980 con los Indios de Cleveland.
Sin temor a equivocarme el Coahuilense es uno de los peloteros más completos del béisbol mexicano.
Otra de sus grandes virtudes fue su conducta intachable fuera del terreno de juego, que le valió convertirse en un inmortal del llamado "Rey de los Deportes".