Al parecer, todos los jugadores de los Renegados desayunaron Jaiba, pues desde que comenzaron a soltarse previo al partido, comenzaron las discusiones, pues nunca encontraron la concentración que les permitiera evitar tanto error efectivo y mental, a pesar de que llegaron a estar arriba en el marcador tres carreras a una hasta el cuarto, episodio.
En zurdo Jesús Guerrero estaba haciendo un tremendo trabajo monticular, dejando en una anotación a los pupilos del profesor José Luis Fuerte Ruiz, pero tanto “show” de sus compañeros lo sacó de control.
Los Renegados tomaron el control del partido con dos carreras en la misma primera entrada, vía sencillo de Ramiro Ramírez con uno fuera, cayó el segundo tercio Héctor Castro conectó doblete que remolcó una y la segunda con intocable surgido del madero de José Soto.
Otra en la segunda vía intocable de “Trini” Moreno, quien de inmediato se estafó la intermedia y anotó con batazo remolcador de Carlos Valenzuela, mientras que los Máster descontaron con una en la segundo con inatrapables de Francisco Ramírez y Pablo Valenzuela.
Empatan a tres en la cuarta con un error, hit de Francisco Olachea, otro error, incogible de Gabriel Soto y elevado de sacrificio de Francisco Ramírez.
En la quinta se le viene el mundo encima al zurdo Guerrero y es relevado por Ángel Moreno, pero el resultado en conjunto es de siete carreras.
Todavía intentan una rebelión los Renegados en la séptima y última ronda, donde atacan con cuatro carreras, pero se quedan cortos, lo que permite la victoria a Rosario Miranda.