Una final netamente sonorense entre Guaymas y Ciudad Obregón, quitándose por fin los locales el yugo de los cajemenses, quienes una y otra vez los habían dejado fuera en campeonatos Máster de la Asociación Estatal y en la Liga de los Tres Valles.
Dicen que para un partido de beisbol se requieren diez jugadores en el terreno y Guaymas fue representado por once peloteros, quienes dejaron alma, vida y corazón para traerse ese codiciado trofeo.
Y tenía que ser Pedro Soberanes, quien subió a la loma de las responsabilidades en el primer partido y lo ganó con seis episodios completos once carreras a nueve, cerrando el empalmense Manuel Franco con el último episodio, acreditándose el salvamento.
En este torneo de Ascopa, Manuel Franco y Pedro Soberanes fueron bautizados como los “Hermanos Almada”, porque nunca se les acabaron las balas, ya que enseguida vino Manuel Franco en las semifinales y tiró partido completo para imponerse por cerrado marcador de nueve carreras a ocho.
No se quiso quedar atrás el estupendo lanzador de Santa Clara, Pedro Soberanes, quien se apuntó el triunfo de campeonato ante los Yoris de Ciudad Obregón, en trabajo completo.

JUGADOR MÁS VALIOSO
Por su brillante actuación al lanzar por espacio de trece episodios y ganar dos juegos, incluyendo el de campeonato, Pedro Soberanes se llevó la merecida distinción de Jugador Más Valioso.
Por su parte, “El Cabezón” Arredondo, jugador regular del equipo Autoeléctrica Valencia en la Liga Máster, se comió la lumbre a puños en cuanto al bateo, al conectar once hits en tres partidos, al irse de 4-4 en el primero y segundo y de 4-3 en el partido titular, ya que en su último turno al bate fue abanicado por el Randy Dórame.