En ese encuentro, la presión hizo mella a la hora de pararse en el plato de Bernardo Corral y el de Bácum Río Yaqui se fue de 3-0; mientras que el de Los Mochis, Sinaloa, adoptado guaymense hace más de 50 años, logró un 4-2, con lo que aseguró el disputado campeonato de bateo. 
“El Dragón Rojo” no solo fue campeón de grupo, sino Campeón de Campeones, coronándose monarcas de grupo en el recordado San Martín Uno. 
Fue una gran lucha por el título de bateo, “El Síquili” Corral dio tres buenos batazos, pero a las manos de los fildeadores, lo que no fue del agrado del anotador oficial que estaba en ese juego, el afamado lengua de lija. 
De esto ya hace alrededor de 30 años, pero ambos lo recuerdan muy bien y el domingo reciente se volvieron a encontrar, aunque solo haya sido en un partido amistoso, entre los Caporales de Bácum, Yaqui y La Polilla del mismo Lugo Moreno y Ramón Santos Romo Navarro. 
El beisbol guaymense nunca ha sido fácil, en ninguna categoría, pero esa temporada estuvo durísima, dice Bernardo Corral, también ya con muchos años residiendo en el puerto, a donde llegó para trabajar como soldador en aquella famosa firma Construcciones Navales de Guaymas (Conagusa). 
La Polilla difícilmente jugaría otro partido de preparación fuera de Guaymas el próximo domingo, ya que el 22 de los corrientes emprende viaje rumbo al Puerto de Ilusión, La Paz, Baja California Sur, donde librarán.