Srike, marco aquella tarde de marzo reciente, desde una silla de ruedas donde tenía postrado algunos meses.
Fue durante la celebración del triangular de beisbol entre La Paz, Baja California Sur, Los Ostioneritos Internacionales y La Polilla de Miguel Ángel Quevedo.
Sería su última marcación, allí en el campo Yaqui Ríos de la Unidad Julio Alfonso.
La noticia corrió como reguero de pólvora ayer al mediodía a través de las redes sociales: José Luis Valenzuela de La Rocha, el popular “Chino Correbolas”, dejó de existir.
Tenía años postrado en cama, con las atenciones de su familia y el apoyo económico de sus amigos.
Fue a mediados de los 70’s, cuando José Luis Valenzuela fue a la Academia de la Liga Mexicana entonces de Verano, para iniciar una destacada carrera en el profesionalismo, que le valió participar muchos años en aquel circuito, en la Liga Mexicana de Beisbol, Liga Norte de Sonora, en varias series del caribe y diversos circuito regionales.
El chino siempre tuvo a flor de labio la sonrisa, la broma, chispeada con sus clásicas confusiones que despertaban la hilaridad de quienes lo escuchaban.
Fue un ampáyer de mucha trayectoria, antes y después de abrazar el profesionalismo. Lamentablemente cayó en cama, hasta que Dios se apiadó de él y le dio el descanso eterno.
Ampayer de muchos años en la Liga Pequeña del Sector pesca, donde consiguió el aprecio de los niños, directivos y padres de familia.
Sabía imponer disciplina y tuvo pleitos a golpes en el profesionalismo, pues no era de los que se dejaba apantallar.
El beisbol amateur local está de luto. Y se fue a reunir con sus compañeros ampayers que destacaron en el profesionalismo como Carlos “El Pollo” Rojas , “Chapito” Flores y con grandes peloteros que le dieron lustre a Guaymas.
Descanse en Paz, José Luis Valenzuela de la Rocha.