12 Junio 2021 Escrito por  Guillermo Urías EL VIGÍA

  Marcos, el ídolo; “El Navajo”, el campeón

 

Las dos máximas figuras del boxeo guaymense de todos los tiempos; El Salón de la Fama del Deportista Sonorense, en su camino

Libra por libra, Marcos Geraldo ha sido el mejor peso medio mexicano de todos los tiempos, me dice en entrevista casual José Antonio Cabrera Maldonado, el popular “Tacón, forjador de figuras como “El Navajo” Julio César Borboa, único campeón mundial surgido del solar.
Preparador del espigado peleador de la García López y calle 26 para sus épicas peleas con Ray “Sugar” Leonard y Marvin “Maravilla” Heagler, los dos brillantes campeones mundiales, señala que Marcos solo requería 20 días de entrenamiento, pues por sus condiciones, su fortaleza, no requería más.
Expone sus puntos de vista sobre las dos máximas figuras del boxeo local a través de los tiempos.

GANÓ OCHO DE DIEZ ROUNDS A LEONARD
Aquella tarde de 1979 en que enfrentó a Leonard, en realidad Marcos subió al cuadrilátero en su día; no se acobardó ante la fama y marca invicta del peleador de color y por lo menos le ganó ocho de los diez asaltos a que estaba pactada la riña.
En el cuarto asalto, un “golpe equivocado” de Geraldo que llevaba la suficiente estamina para derribar a Ray Leonard, hizo que el local lo abrazara para evitar que se fuera a la lona.
Las apuestas en Las Vegas, Nevada, estaban 9-1, a favor de quien era una de las máximas figuras del boxeo de todos los tiempos.
“Capaz que no sale vivo de la capital mundial de las apuestas”, dice con una carcajada José Antonio Cabrera Maldonado.
En ese combate ganó 40 mil dólares, aún y cuando los campeones mundiales solo percibían diez mil dólares.
Así era la calidad y el estilo comercial de Marcos, de quien dijo en cierta ocasión una voz autorizada como don Jorge “Sonny” Alarcón: “Marcos Geraldo, al hombre que la fama y el dinero tocó a sus puertas y no se las quiso abrir”.
El mejor peso medio mexicano de todos los tiempos, diría inmediatamente después la experimentada voz.
Luego lo preparó para enfrentar a Marvin Heagler, con quien perdió cerrada decisión, pero el peleador de color lo reconoció por aquella fragorosa batalla a lo largo de diez asaltos, donde Marcos se la pasó pegándole coscorrones en la pelonera toda la riña y “El Maravilla” Heagler nunca se lo pudo quitar de encima.
Al término de la pelea, Marvin le recordó los coscorrones, golpeándose él mismo con el puño izquierdo y riéndose sobre el cuadrilátero.
En 20 días estuvo listo para ir a hacer esa gran pelea con la cual nos tuvo pegados al televisor, añade “El Tacón”.
Recuerda que Marcos quedó invicto en la Arena Coliseo de la calle Diez, ya desaparecida, al acabar con todos los pesos medios de nuestro país, con épicas batallas con Manuel Fierro y el sinaloense Mario Luna. Con Fierro, los dos peleadores terminaron en el hospital municipal.
“Recuerdo las dos últimas peleas de Marcos Geraldo ante el chileno Renato García, quien lo derrotó en los albores de su carrera en Los Ángeles, California.
El chileno vino a Ciudad Obregón y le quitó lo invicto al “Flash” Ariel Fabela y en Guaymas al gran Benny “Kid” Barra.
Marcos Geraldo lo enfrentó y noqueó en la plaza de Toros Calafia, de Mexicali, Baja California, y luego le concedió la revancha en la Coliseo local, donde ante un lleno a reventar lo puso de cara a las lámparas, para enseguida ir ante Jeff Cooper, el campeón de California, al que paró técnicamente en ocho asaltos y también pasó lo mismo con Michael Dunn.

CON EL CAMPEÓN DEL MUNDO
Para orgullo personal y de su familia, le tocó ser entrenador de Julio César “Navajo” Borboa, hasta el momento el único campeón mundial guaymense.
Pocos saben que antes de convertirse en peleador profesional, “El Navajo” tuvo 72 peleas de corte amateur, con una impresionante marca de 71 ganadas y una sola perdida ante “Goyo” Vargas, quien posteriormente sería una figura del boxeo mundial.
Para ser más concretos, el 28 de abril de 1993, “Goyo” Vargas noqueó en Irlanda técnicamente en siete asaltos, para togarse campeón mundial de peso pluma ante el filipino Paul Hodkinson.
José Antonio Cabrera tendría el honor de ser el mánager de la Selección Sonora, en el nacional llevado a cabo en 1987 en Tijuana, Baja California.
De la fronteriza ciudad se trajo la nominación de campeón nacional por equipos y el título de mejor entrenador del torneo, logros que aún sigue disfrutando, concedida por la Federación Mexicana de Box Amateur.
Pero además, al margen de conseguir Vicente López Arellano (Q. E. P. D.), el campeonato nacional, así como también “El Loco” Toño Ojeda, quien además logró la distinción de la mejor pelea del nacional.
Consideró que sus mejores amateurs fueron Adolfo “Fito” Acuña, nacido en Guaymas, pero hecho en Empalme, quien fuera cuatro veces campeón nacional, representante de México en un mundial resultó campeón en un festival olímpico celebrado en Carabobo, Puerto Rico. Un gran peleador, Adolfo Acuña Ruiz, quien definitivamente no quiso ser peleador profesional, donde le esperaba un campeonato mundial mucho antes que a José Luis Castillo. Un peso pluma de 57 kilos, describe “El Tacón”.
También, fue forjador de figuras como Aurelio López Flores, campeón nacional amateur de peso completo, surgido de las filas del Cet del Mar y también Ramón Juvenal Lupián.
Fernando “Camarón” Luque fue otro empalmense campeón nacional al que le tocó pulir.

NOÉ “ZAMBO” HERNÁNDEZ
Cita que si algún peleador amateur lo impresionó gratamente, ese fue su actual compadre Noé “Zambo” Hernández, quien en 18 peleas puso a 18 indios en la lona, pero simple y sencillamente se inclinó por los estudios, haciendo carrera profesional, aparte de ser un tremendo pelotero con calidad de nacionalista. Peso semicompleto de 80 kilos.
Ser entrenador de boxeo amateur le costó dinero, pues muchas veces ayudó a costear las giras de sus peleadores, pero no se arrepiente, pues había para todos, contando con el irrestricto apoyo de varios patrocinadores, como la Federación Regional de Cooperativas Pesqueras.
Fue presidente de la Liga Municipal de Box Amateur durante siete años, seis veces mánager campeón estatal, entre ellos mánager campeón estatal juvenil “C”, así como de Primera Fuerza y campeón nacional.
Recuerda aquel campeonato municipal y luego el estatal celebrado en Guaymas, con don Luis Renato Villegas Maytorena (Q. E. P. D.), al que considera el mejor promotor de boxeo profesional en la historia de Guaymas.
“Ese señor sabía hacer boxeo, era otra cosa”.
Creo, en un punto de vista muy personal, que los mejores peleadores guaymenses surgidos de ese municipal y estatal, fueron Genaro Andrade y “El Titi” Rafael Ascaño, quienes pudieron ser profesionales y grandes figuras, pero se decidieron por los estudios.
Genaro se convirtió en licenciado y Ascaño en médico. Hoy comparten La Ganadera, jugando beisbol en la categoría Sub-60.
Sobre Julio César Borboa, tiene otras apreciaciones, tras considerarlo un gran campeón, aunque sus peleas totales solo fueron 30, de las cuales ganó 26, con un registro de 22 nocauts y cuatro derrotas.
Fue campeón mundial de la Federación Internacional de Boxeo en la división de peso minimosca. Una lesión en uno de sus ojos acortó lo que pudo ser una más prolongada y brillante carrera.
Le pregunto sobre las posibilidades de que en un futuro inmediato haya un segundo campeón mundial guaymense y ataja con un no, rotundo.
¿Y Pedro “Roca” Campa, no podría ser esa figura?
No lo creo, tiene una defensa muy deficiente, no tiene ni idea de cómo caminar sobre el ring, de cómo cerrar las salidas al contrincante; una fuerte pegada no lo es todo en el boxeo, hay que tener otros complementos y lamentablemente, su equipo de trabajo o no lo enseña, o no aprende.
Puede enmendar el camino y mejorar su defensa, pero en las actuales condiciones no sería campeón del mundo, precisa para terminar con esta entrevista.

EL CAMINO AL SALÓN DE LA FAMA
Con esa rica trayectoria, José Antonio Cabrera tiene sobrados méritos para llegar a candidato al Salón de la Fama del Deportista Sonorense y convertirse en otro guaymense más en el nicho de los inmortales.
El autor se encargará de recopilar los datos y hacer la propuesta, justo en cuanto salga la convocatoria, tal y como en su tiempo lo hizo con Armando Gaxiola Monge (beisbol) y Francisco “El Gallo” Rodríguez Gómez, en el género cronista, y entrenador de beisbol Hugo Figueroa Mendívil.
Todas ellas prosperaron y se convirtieron en tres guaymenses más en el Salón de la Fama del Deportista Sonorense, donde compartan espacio con otros distinguidos porteños, como Vicente López Arellano, (box); Rodolfo Larios Velarde, (softbol); y Martín Rodelo Cárdenas, (basquetbol).
Un grande, José Antonio Cabrera Maldonado.


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