De Bácum, Río Yaqui, a Empalme en 1976, para ser un gran impulsor del Rey de los Deportes
A pesar de no haber nacido en Empalme, su pasión fue este pueblo y el beisbol, así como los beisbolistas, al grado que dos de sus hijos han sido peloteros de muy buen nivel y el nombre de su negocio se paseó por el pecho de muchos uniformados en los distintos campos de Empalme.
Gonzalo Murrieta Ruiz nació en Bácum Río Yaqui, Sonora; luego de muchos avatares de la vida cayó a Empalme en el 1976, donde se estableció su negocio Tacos Güicho’s en Guaymas, donde prosperó.
Su amor por el deporte de la pelota, el Rey de los Deportes, hizo que patrocinara al equipo Libertad en la Segunda Fuerza por allá en 1978, quedando campeones tres años consecutivos y en su cuarto año fue invitado a la Primera Fuerza porque el equipo era muy fuerte.
Así nació el equipo Tacos Güicho’s en 1981, siempre pensando en este deporte, siendo luego invitado a un proyecto que cambió su vida y la vida de la pelota empalmense, pues se inició con las Ligas Pequeñas luego de que él había sido vicepresidente del Sector Pesca.
En 1993 se formó la Liga Rieleritos de Empalme, organización que nunca hubiera subsistido sin el gran “Güicho” Murrieta, pues él defendió con toda el alma este proyecto, siendo el eterno líder, patrocinador, secretario, de todo, impulsado también por el otro legendario Manuel “Changuito” Escalante.
Titánica fue la labor de este gran hombre de beisbol, quien, a pesar de no estar en el campo, uniformado, dirigiendo equipos, fue muy bueno dirigiendo la Liga Rieleritos de Empalme, poniéndose la camiseta las 24 horas del día, los siete días de la semana.
En el 2008 el equipo formado con la mayoría de jugadores de esas Ligas Pequeñas terminó como campeón en el beisbol municipal, cosechando esos frutos que tanto sembró en 27 años de patrocinio, diciendo: “Mi equipo Güicho´s es campeón”.
Gonzalo Murrieta Ruiz, al no contar con espacio propio para que hubiera juegos simultáneos, con un espacio exclusivo para la Liga Rieleritos de Empalme, hizo posible, junto con otras personas, que se fuera instalando el Trébol de Ligas Pequeñas allá antes del bordo de contención de la colonia Libertad, al final de la avenida 16 de Septiembre, y que en homenaje a ese gran empuje que le dio a esta liga se le puso su nombre, para que las nuevas generaciones conozcan esa tenacidad que le caracterizó al popular “Güicho” Murrieta, que lo llevó a entregar gran parte de sus ganancias a la pelota de todas edades.
Hoy se puede decir que él sí cosechó lo que sembró, aun cuando lo hizo de manera desinteresada muchos peloteros lo llevan en el corazón, en su guante, en su bat y en su casaca.
Y qué mejor que cuando vuelva el beisbol a casa, lleve su nombre la edición de la Liga Puro Empalme, pues “Güicho” fue Puro Empalme.