El conjunto comandado por el “Profe” Alan y Mario Tabares enfrentó al conjunto de Delfines, que en una instancia habían dicho que era la escuadra de Tiburones, pero hubo una confusión, para el caso, Sevilla terminó goleando ocho goles a cero antes de concluir el primer tiempo.
Un partido donde Sevilla se vio muy dominador, marcó ocho anotaciones y por lapsos estuvo paseando la pelota por todo el terreno de juego, dejando sin nada que hacer al equipo de Delfines, mismo que vestía de color azul cielo y que cabe señalar comenzaron el encuentro con ocho jugadores.
Después de aproximadamente quince minutos, el equipo de Delfines consiguió que hubiera un jugador más en el terreno de juego y siguió con nueve jugadores, mismos que se defendieron con uñas y dientes, pero no fue suficiente ante semejante equipo que mostró Sevilla, que vestía de color blanco.
Pese a que Delfines terminó perdiendo, el equipo azul tuvo en el arco a un guardameta de mucha calidad, por lo menos contamos de ocho a diez disparos que el pequeño Jorge Robles terminó deteniendo, por lo que retrasó lo inevitable para su equipo, estamos hablando del nocaut, mismo que aplica cuando la diferencia es de ocho anotaciones.
Oswaldo Martínez consiguió marcar en dos ocasiones, sin embargo, pudo haber metido más, pero el guardameta de Delfines, por lo menos le tapó cuatro disparos que iban a gol. Cabe señalar que en cada tiro de esquina buscaban a Martínez por ser el jugador más alto entre todos los niños presentes.
Santiago Rivera se destaca por sobre todos sus compañeros con grandes actuaciones, un zurdo con una pierna privilegia, sin embargo en ocasión abuso del regate y muchas veces se regresaba cuando tenía la oportunidad de disparar o central, algo que no es para nada aceptable en el futbol, mucho menos en el de formación.
Santiago Pujol también marcó en el encuentro junto con Luis Orozco, quien se despachó dos golazos de media distancia. Sevilla avanza de gran manera en la categoría antes mencionada.