Decidido a retirarse de los diamantes, Sergio Meza fue objeto de un emotivo homenaje y reunión con su familia y compañeros de trabajo el viernes pasado en el Carp 22.
Su “roomie”, Isidro “Chilo” Valenzuela, fue el que se encargó de dar la reseña del trabajo realizado por “Matracas” Meza y explicó cómo inició como ampáyer en esa final de 1982 en el Valle de Empalme, en el juego de Ortiz contra La Atravesada.
“Quedaron de ir en esa ocasión tres ampáyers, unos muy reconocidos, uno de ellos Carlos Rojas, que ya no está con nosotros; Antonio Flores, que tampoco está con nosotros; y Carlos López, que sí se encuentra aquí entre nosotros”, comenzó el relato el también legendario ampáyer.
Como nos falló uno, prosiguió el relato, recurrieron al señor Sergio Meza, para que les ayudara a ampayear, que él nunca había ampayeado un juego, yo creo, y ahí fue como empezó su carrera en el beisbol como ampáyer.
“Llegó a ampayear la Liga Norte de Sonora, la Norte de México, Liga Tabasqueña, Liga Noroeste, donde fue jefe de ampáyers en esa liga, entonces fueron muchos años que estuvo como ampáyer profesional, más de diez años”, recalcó “Chilo” Valenzuela.
Destacó que siempre le ayudó cuando anduvo en Liga Norte, “luego se fue solo a la Liga Tabasqueña, pero resulta que allá fue jefe, entonces en ese tiempo andaba en Liga Mexicana, pero siempre estuvimos en contacto, yo tenía un poco más de tiempo, pero luego él agarró mucha experiencia”, destacó.
Sergio “Matracas” Meza es muy recordado en todas las ligas de aquí de Empalme, del Valle y de Guaymas, tanto de beisbol como de softbol, ha estado en estatales, prenacionales por su gran reconocimiento marcando las bolas y los strikes, los outs y los safes.
Su último juego ampayeado fue la final de la categoría Sub-17, el estatal que le ganó Caborca a Navojoa y que se jugó en el campo “Manolo Camacho” de la Unidad Deportiva Municipal “Ángel Castro”.
Dejará un buen legado y un hueco en la Agrupación de Ampáyers y Anotadores de Empalme, quienes le organizaron el festejo de despedida y al que le entregaron un reconocimiento, en vida, como debe ser.