EMPALME, Son.- Con tres carreras en la última entrada, la Maldita SEA rompió definitivamente un empate a seis, para que la Maldita SEA siga ganando en el Torneo de Softbol Sabatino El Jito, al derrotar nueve a seis al Dental Ojeda, en juego de solo cinco entradas por falta de tiempo y jugado en el campo del Kilómetro Dos.
Iván Veliz, que entró de emergente, inició la última entrada con sencillo, luego llegó al plato con doblete de Juan Soto, luego Omar Morán fue ponchado, pero llegó a la primera con lanzamiento descontrolado y Erick Pablos empuja las dos con single.
José Solorio se llevó el triunfo, ya que entró por Alonso Cárdenas, a quien le empataron el juego en la cuarta entrada, pero llegó Solorio Agramón para retirar ese inning y el quinto ponchó a sus tres rivales para que la Maldita llegaran a cuatro victorias en la temporada.
Por los derrotados inició Juan Castro, que regaló cuatro bases consecutivas en la misma primera entrada y fue relevado por Omar Saucedo, que fue recibido con singles de Erick Pablos y Luis Fiumbres.
Aunque luego sacó un out, regaló dos bases más Saucedo, para que los malditos pintaran cinco rayitas en el casillero de la primera entrada, aunque salió del atolladero con dos elevados a los jardines.
Kevin Osuna dio doblete en la misma primera entrada para empujar dos carreras, donde Humberto Ruedaflores hizo lo mismo, pero solo empujó una y los dentistas pusieron el tanteador cinco a tres.
Hugo Bojórquez empujó a Gael Sandoval, ambos conectando sencillos, para acercarse peligrosamente a los de la CEA y los empataron en la tercera, cuando Jared Soberanes dio intocable y llegó a la goma con pifia del parador en corto.
El que estuvo encendido toda la tarde fue Erick Pablos, que dio sencillo para mandar al plato la carrera de la diferencia en los spikes de Heriberto “Cuate” Morales, aunque en el cierre le empataron a Cárdenas al infield hit de Gael Sandoval y doblete de Carlos Gómez, pero ya no pudieron hacer nada más.
Con el descalabro para el Dental Ojeda, se quedan más abajo en el standing de sus victimarios, pues estaban empatados con tres ganados y una derrota.