Por ser el principal insumo que utilizan, si se incrementa la tarifa de agua potable, la misma pegará fuerte en las plantas purificadoras, por lo que propietarios ya están discutiendo y analizando un posible aumento en los precios del bebestible.
El propietario de una planta purificadora, Bernardo Domínguez Haro, lamentó que el ajuste en la tarifa de agua potable es ya un hecho, porque a ello se van a sumar otros más que ya se han anunciado, como es la gasolina.
Dijo que, al aumentar el precio de la gasolina, el incremento en los productos, tanto de la canasta básica como de insumos y servicios se vienen de manera escalonada, afectando a todos los sectores productivos, impactando más al consumidor final.
Manifestó que quienes se dedican a la vente del vital líquido, han hecho el esfuerzo por mantener el precio de agua purificada en sus diferentes presentaciones, pero ya llegó el momento en que la situación es insostenible.
Aclaró que el aumento en el precio de agua purificada no es un hecho, pues primero se debe de discutir, y lo que diga la mayoría es lo que se va a hacer.
Indicó que el llenado de un garrafón de 19 litros actualmente va de los 10 a los 13 pesos, así como 10 pesos en los módulos expendedores; mientras que el resto de las presentaciones tienen costos diferentes.
Puntualizó que será en los próximos días cuando se estén reuniendo los propietarios de las diferentes plantas purificadoras del municipio, para analizar, valorar o tomar acuerdos para seguir sosteniendo los mismos precios o aumentarlos en la venta del vital líquido embotellado.