El humo mortífero del estaño lo alertó para dejar el oficio de soldador; don Ramón no hacía otra cosa más que trabajar, gracias a que no podía estar quieto, ideó la fórmula para vender desde el 1 de mayo de 1947, los chocomiles en el antiguo mercado de madera, consumido por las llamas en 1959 y que dieron paso en 1964, a la inauguración del mercado del centro.
Dando puntual seguimiento al proyecto: “El mercado de mi pueblo, llévele, llévele”, beneficiario del Programa de Acciones Multilingües y Comunitarias (Pacmyc Convocatoria 2020), expuesto por la Dra. María Guadalupe Pillado Vidales, intercambiamos impresiones con el propietario Sr. José Luis Guirado, quien compartió lo siguiente: crecí en el puesto de chocomiles de mi padre, desde que tenía cuatro años lo acompañé. Llegábamos alrededor de las cuatro de la mañana al mercado. Antes llovía mucho en Empalme y el frío calaba los huesos. Recuerdo que cuando nos bajábamos de la troca me dirigía a los botes de agua instalados afuera de los baños, para quebrar con los dedos la escarcha del hielo ocasionado por las bajas temperaturas registradas de madrugada. Mi estatura no me permitía alcanzar el lavatrastes, por lo que mi padre adaptó una caja para sostenerme y cumplir con la faena diaria de lavar los utensilios por la venta de la tradicional bebida similar a la malteada, pero sin nieve, acompañada con un toque de canela, servida en vasos o en bolsas con popotes ecológicos.
Don Ramón, emigró junto con su madre a Empalme. Desde sus inicios utilizó el polvo de chocolate de Pancho Pantera como ingrediente principal, seguido de la leche preparada con el sabor y textura especial que se hacía distinguir entre las demás bebidas. Entre sus anécdotas mencionaba que quería hacer algo diferente y que batalló mucho para posicionar la bebida.
Contaba que para lograr la textura y sabor perfecto desperdició varios litros de leche, pues quería ofrecer un producto distinto a los demás. Finalmente, cuando lo logró comenzó a distribuirlo acompañado con un pan en forma de animalitos, elaborado por él, para atraer el interés de los clientes.
José Luis Guirado, es la única persona que tiene conocimiento de la receta; su esposa, la señora María Dolores García, atiende a los clientes en el mercado, desde las 07:00 y hasta las 14:00 horas; los siete días de la semana. El señor Guirado, trabajó más de veinte años en ferrocarriles, sin embargo, nunca dejó de apoyar a su padre con la venta y elaboración de los chocomiles.
La tradicional bebida se prepara con leche, chocomilk, canela y el toque secreto, característico del buen sabor de la bebida representativa del mercado municipal. Así que cuando visite Empalme, dese una vueltecita por el puesto de don Ramón para que disfrute un delicioso chocomilk.
