El partido comenzó con un error garrafal en la defensa de Niupi FC, el cual le terminó costando un gol durante los primeros cinco minutos.
El defensa Aarón se le complicó el esférico en sus pies y terminó por ganarle la pelota a uno de los delanteros contrarios, que sacó centro para que Isaac Lizárraga empujara la pelota y pusiera el uno a cero.
Con este marcador, se fueron hasta el minuto 15, del primer tiempo, donde por fin, después de tanto buscar, caería el empate de los pies de Sebastián Corona, quien con fuerte disparo venció al guardameta contrario y consiguió el uno a uno.
El encuentro siguió apretado para ambas escuadras y realizando jugadas a velocidad intentaron desequilibrar en el marcador, pero quien estuvo muy atento a los movimientos de su rival fue el equipo de Chucos FC y notó que con el paso del tiempo sus jugadores se cansaban y no mantenían su posición en el campo.
Por lo que comenzaron a realizar varios cambios que les dio mucho aire a su equipo y fue allí donde encontraron la clave para que llegara el gol, minutos antes de terminar la primera mitad, de los pies de Pablo Cabrales, en un disparo a balón parado que se le terminó yendo de las manos al guardameta del equipo de Niupi por una descuidada defensa.
Con marcador muy apretado de dos goles a uno, con ventaja para el equipo de Chucos FC, se fueron al descanso.
Durante el intermedio, ambos equipos hicieron el famoso “teamback”, se reunieron para ver lo que les estaba fallando y posteriormente realizar los cambios necesarios para el partido.
Recordemos que en el futbol siete solo pueden jugar seis jugadores en cancha y un portero y se pueden realizar los cambios que quieran, por lo que algunos jugadores entraron y salieron en repetidas ocasiones.
Son dos tiempos de 25 minutos cada uno y el silbante, con mucha experiencia, Ricardo Rosas hizo un gran trabajo en el terreno del partido, siempre estuvo muy cerca de las jugadas y corrió por todo el campo, sin duda la experiencia de tantos años como jugador lo hizo estar preparado para esta final.
Ya en el segundo tiempo y con marcador abajo por un gol, el equipo de Niupi quiso sacarse la espinita y comenzó a atacar en varias ocasiones, mismas que comenzaron a pesar en el partido y de los pies de Alejandro Encinas lograron el ansiado empate.
Con esto la afición, que se dio cita en las conocidas instalaciones de futbol siete, presenció un final de partido dramático.
Isaac Lizárraga tuvo algunas oportunidades más de gol, pero esta vez la defensa, comandada por Aarón Ramírez, se mostró muy sólida y no dejó que pasaran más goles.
Sin embargo, no aguantaron tanto tiempo los ataques de un equipo muy bien organizado y con grandes jugadores, por lo que, al minuto 10, del segundo tiempo, Pedro Rodríguez puso la ventaja para Chucos FC.
Minutos después el equipo de Chucos FC, con una ventaja de un gol, realizó algunos cambios que le dieron aire a su equipo y nuevamente Pablo Cabrales se hizo presente en el partido y con un disparo de media distancia puso el cuatro goles a dos para su equipo.
En este punto del encuentro, el equipo de Niupi FC estaba un poco desesperado y no lograba conectar tres pases, por lo que realizaron cambios que no produjeron frutos, pero después de estar insistiendo mucho, y a cuatro minutos del final del partido, Miguel Castillo se hizo presente con un fuerte disparo de pierna derecha que descontó el marcador para Niupi FC.
A tan solo un gol de distancia, el equipo de Chucos se paró muy bien atrás y ya no dejó avanzar al conjunto de Niupi FC, por lo que terminó llevándose el partido y logró quedar campeón en una de las categorías más peleadas del futbol siete de Guaymas.
Felicidades al equipo campeón de Chucos FC, que tuvo una gran temporada, y también la felicitación es para el equipo subcampeón de Niupi, que ha logrado muchas cosas importantes, pero no se les ha dado el campeonato.
Ambos equipos son unos guerreros y merecen todo el respeto.