Arturo, de 30 años de edad, con domicilio en fraccionamiento Prado Bonito, es quien solicitó la presencia de los elementos policíacos para informarles lo que momentos antes le había sucedido.
Agregó que al llegar de su trabajo se puso a escuchar música en la parte frontal, ocurriendo lo anterior al entrar a la casa para traer una extensión para conectar el aparato telefónico.
Para esto, dejó en la silla el teléfono celular y al regresar no lo encontró, diciéndole uno de sus vecinos que dos sujetos que no radican en el fraccionamiento lo habían agarrado, retirándose de manera apresurada.
Una vez enterados los guardianes del orden de lo sucedido, así como la media afiliación y vestimenta, implementaron recorridos de vigilancia en el área, logrando ubicarlos cuando se dirigían al sector oriente.
Julián, de 18 años, y Ramón de 22 años de edad, con residencia en el fraccionamiento Villa Dorada Dos, dijeron desconocer los señalamientos que se les hacen, aceptando que pasaron por el lugar, pero no agarraron nada, al efectuarles revisión corporal, tampoco trían nada.