Ernestina, de 54 años de edad, es quien se identificó como propietaria de la vivienda, informando que al encontrarse trabajando recibió una llamada de su hermana, notificándole los daños que habían cometido.
Agregó que el presunto ladrón sacó un abanico de pedestal que tenía cerca de la ventana, no logrando apoderarse de más pertenencias, ya que al gritar una de las vecinas salió corriendo y dejó el abanico en el cerco.
La afectada solicitó la intervención de los guardianes del orden, que realizaban recorridos de vigilancia en el sector, estando en el lugar tomaron nota de lo sucedido.
Con la finalidad de encontrar alguna evidencia que haya dejado el presunto infractor de la ley inspeccionaron el área, dándose cuenta que las pisadas de tenis llegaban hasta el cerco de madera.
Le solicitaron que acudiera a la Comandancia de Policía para que asentara su denuncia en una de las fojas del libro oficial de Barandilla.
Los guardianes del orden continuaron con los recorridos de vigilancia.