Según testigos de manera reservada, por temor a represalias, informaron que el presunto amante de lo ajeno lo habían visto a corta distancia de donde estaba el liviano vehículo, sin imaginar que se la llevaría.
Agregaron que posteriormente ya no lo vieron, alcanzando escuchar a comerciante que se lo encontró en el puente y bulevar Ramos Flores, desplazando la bicicleta, en dirección de norte a sur.
Federico, de 50 años de edad, propietario del liviano vehículo, al dialogar con los vecinos les dijo que de manera apurada llegó a su casa, tardó menos de 5 minutos para salir, pero la bicicleta ya no estaba.
Hizo saber que es rodado 26, color negro con plateado, sin recordar la marca, ya que el domingo la compró en uno de los puestos del tianguis dominical, solicitando a los agentes policíacos que lo ayudaran a encontrarla, ya que es su medio de transporte.
Los guardianes del orden, una vez que tomaron nota, continuaron con los recorridos de vigilancia con la finalidad de localizar al presunto amante de lo ajeno.
El afectado manifestó que asentaría la denuncia.