Saúl, el cual radica en el sector antes descrito, es a quien se le detuvo, y al solicitarle una explicación a lo que había hecho, manifestó que el propietario es su amigo y se la había prestado.
Para constatar lo anterior se dialogó con Cecilio, el cual notificó que, momentos antes, había solicitado la presencia de los guardianes del orden en su casa para informarles que el liviano vehículo no estaba donde lo había dejado.
Atendiendo el reporte los policías implementaron recorridos de búsqueda y localizaron al presunto ladrón, quien informó que la bicicleta se la había prestado para realizar algunas actividades.
Se refería a una rodado 26, tipo torito, color negro, con rines plateados y llantas nuevas, y negó haber prestado al detenido, diciendo todo lo contrario, cuando lo llevaban en la patrulla.
Para que solucionaran sus diferencias ambos fueron trasladados a la Comandancia de Policía.
El presunto amante de lo ajeno quedó a disposición de la superioridad, al igual que el reportante.