Una vez más los abasteros se están viendo en problemas ante la escasez de ganado en la región, lo que ha redundado en que haya poca carne para venta, especialmente en carnicerías de los mercados y en tiendas de abarrote.
El problema deriva de la sequía que se ha agudizado durante los últimos años en la región, lo que ha obligado a los ganaderos a vender sus hatos y, en el peor de los casos, se les han estado muriendo, manifestó Ángel Zenea Osuna.
El presidente de la Unión de Locatarios del Mercado Municipal Centro y abastero aseguró que ya batallan mucho para comprar reses en la región, lo que les obliga a salir a buscar a Bácum, Ciudad Obregón o Hermosillo, en donde el precio de los animales casi se les duplica.
Comentó que, si en valle de Guaymas o Empalme compran una res en unos 10 mil pesos, en Ciudad Obregón o en Hermosillo el precio aumenta a cuando menos 14 mil pesos, a lo que se le tiene que sumar los gastos de traslado, en este caso el combustible, que mínimo son 1,200 pesos más, lo que entonces rebasa los 15 mil pesos.
Zenea Osuna expuso que no obstante esta situación no han aumentado el precio de la carne y lo mantienen igual a sus clientes, de allí que en la medida que ha aumentado el costo de las reses, en esa medida es menor la utilidad que obtienen.
De esta manera, el kilogramo de carne para bistec se mantiene a 130 pesos, la carne para cocer a 120 pesos, la molida en 110 pesos y así sucesivamente, anotó.