Como el caso lo requería, llegaron al lugar para tomar nota y actuar en consecuencia; fueron recibidos por Aurora, de 55 años de edad, quien les manifestó que los proyectiles fríos pegaban en el techo de lámina galvanizada.
Agregó que ante el temor de resultar lesionados los integrantes de su familia se introdujeron, saliendo hasta que llegaron los policías, ignoraba de qué parte llegaban las piedras.
Una vez que escucharon a la afectada, con las precauciones requeridas, implementaron operativo de búsqueda, logrando ubicar a grupo de jóvenes que escandalizaban a unos metros de donde vive la reportante.
Cuando vieron la patrulla emprendieron la huida a fuerza de carrera en diferentes direcciones, logrando introducirse a los domicilios, no siendo posible detener a ninguno de ellos.
Permanecieron un pequeño tiempo con la finalidad de entablar comunicación con algún padre de los jóvenes para informarles lo que estaban haciendo, no salió ninguno de ellos de los domicilios.