Se trataba de quien dijo llamarse Miguel, de 18 años edad, a quien se le revisó corporalmente, como medida de seguridad para los guardianes del orden, pero no le encontraron armas.
Al solicitarle una explicación a su comportamiento manifestó que, momentos antes, había tenido problemas con una persona que le había limpiado el vidrio de su carro, al solicitarle una moneda le gritó palabras altisonantes.
Como reacción le arrojó la franela y le pegó en la cara, pensó que lo había reportado por eso al ver la unidad policíaca emprendió la huida a fuerza de carrera con la finalidad de introducirse a los domicilios, sin lograr su objetivo.
Los guardianes del orden se trasladaron a la tienda de conveniencia, sin encontrar vehículos ni personas en la parte de enfrente, al preguntar a los que se encontraban en los alrededores dijeron desconocer lo que les preguntaban.
El presunto infractor de la ley fue llevado a la Comandancia de Policía para que en caso de que el afectado haya acudido al Departamento de Barandilla para asentar la denuncia responda a los señalamientos que se le hacen.