En lo que va del año los comerciantes, al menos los del primer cuadro de la ciudad, descansan de la ola de robos que se presentaba en el lugar, y que afectaron a un número importante de establecimientos.
El comerciante de venta de paletas, José Oceguera Mendoza, aseguró que en este primer semestre del 2022 no se han registrado situaciones de alarma, salvo en una ocasión a principios del mes pasado, “pero fuera de allí hasta el momento estamos tranquilos”.
Recordó que en el último trimestre del año pasado, se presentó una ola de robos que afectó a un número muy importante de establecimientos, lo que derivó en inconformidad de los afectados elevaron su protesta y pidieron solución al problema.
“Posterior a eso la situación se normaliza, pues incrementaron la vigilancia en el primer cuadro de la ciudad y quedo de manera permanente una patrulla comercial que se encarga de la vigilancia en el área”, sostuvó.
Joel Rodríguez, propietario de un negocio de comida rápida, coincide que los robos los tienen tranquilos, pues no ha habido hechos en las últimas semanas, pero eso no quiere decir que el problema ya queda solucionado.
Aquí la autoridad no debe de bajar la guardia, porque si lo hace de un momento se viene el problema de nuevo, “y de por sí las ventas están muy bajas, como para limpiar esta situación con un problema mayúsculo”, puntualizó.